02 de septiembre, 2018

Taller de Anticipación del CNID en RICh: El futuro nos sirve para innovar hoy

Jugar al 2058. Con esa invitación, la Red de Innovadores de Chile (RICh) celebró con sus asociados su primer aniversario en una alianza con el CNID. La idea era desafiante: ejercitar una habilidad donde el futuro se usa para innovar el presente.

Un mazo de cartas ofrece las siguientes posibilidades: “La dieta vegana se transforma en el estándar para la mayoría de la gente”.  “Los antibióticos ya no son efectivos”. “Las tasas de extinción de las especies se disparan”. “El gobierno convierte la economía circular en obligatoria”. “Animales y otros seres naturales obtienen personalidad jurídica”. “Se acaba la propiedad intelectual”.

El juego se llama “Apuestas de futuro” y fue el centro del taller de Anticipación que diseñó el equipo de Diálogos del CNID para la Red de Innovación de Chile (RICh). El objetivo era poner a los invitados en escenarios de prospectiva. ¿Para qué? Para ejercitar una habilidad que se considera fundamental al enfrentar al mundo que viene, marcado por la incertidumbre. No se trata de predecir, sino de hacer un ejercicio confrontando a las personas sobre cómo imaginan, piensan y pueden usar sus ideas sobre el futuro. Todo para finalmente responder la pregunta: “¿cómo y cuánto afectan las suposiciones que tenemos sobre el futuro en nuestras acciones de hoy?”. Se trata de una habilidad primordial en el siglo XXI, por ejemplo, para mundos como el de la educación: los estudiantes deben estar preparados para un futuro incierto, en trabajos que aún no existen.

“Parte central de innovar es lidiar con la incertidumbre. Y aunque habitualmente nos incomoda, tenemos que empezar a familiarizarnos con ella. Por eso adaptamos este juego de origen inglés (“Futures poker”, de Strange Telemetry) y le planteamos a RICh la posibilidad de transformarlo en un taller”, explica Katherine Villarroel, secretaria ejecutiva del Consejo Nacional de Innovación para el Desarrollo y miembro del directorio de RICh. “Los participantes escogerán los escenarios de futuro que les parezcan más probables y construirán relatos imaginarios sobre lo que creen que enfrentará Chile como desafíos de aquí al año 2048. Luego de diseñar los desafíos, cada uno tomará un compromiso para llevar a cabo desde su lugar como innovador público, privado, centro de investigación, etcétera, en torno a ese reto”.

¿Cómo se gestó esta alianza? La Red de Innovación de Chile (Rich) se formó hace un año para reunir y contactar a innovadores que funcionan en distintos niveles: centros de innovación, universidades, privados y organismos públicos. El CNID, en su última Estrategia Nacional de Innovación, planteó la necesidad de pensar en Desafíos País, como una forma de unir voluntades sobre la ruta que debe seguir el desarrollo de Chile y dejar de pensar en torno a sectores o clusters. “El tema le pareció atractivo a Rich y el 19 de julio sus miembros pudieron discutir sobre los 3 primeros desafíos ya identificados para Chile: envejecimiento, calentamiento global y revolución tecnológica”.

El CNID, en su última Estrategia Nacional de Innovación, planteó la necesidad de pensar en Retos País, como una forma de unir voluntades sobre la ruta que debe seguir el desarrollo de Chile y dejar de pensar en torno a sectores o clusters. Para este taller donde RICh se suma a esa línea, propusimos una dinámica que ejercita la anticipación. Sus miembros pudieron discutir sobre los 3 primeros desafíos ya identificados para Chile: envejecimiento, calentamiento global y revolución tecnológica”, afirmó Katherine Villarroel, secretaria ejecutiva del Consejo Nacional de Innovación para el Desarrollo y miembro del directorio RICh.

La importancia de anticiparse

Una conclusión compartida por todos los reportes de futuro que circulan internacionalmente es que el punto de partida para cualquier decisión de prospectiva es una agenda de ciencia, innovación, tecnología y conocimiento. De ahí el interés del CNID por liderar, junto a RICh, este encuentro. “Nos parece que la anticipación es parte de la esencia de nuestro rol de asesorar a la Presidencia de la República en materias de ciencia, tecnología e innovación”, explica Katherine Villarroel.

Parte fundamental del evento fue la participación de la académica de la Kennedy School de Harvard y autora del libro The Ethics of Invention. Technology and the Human Future, Sheila Jasanoff.  Su trabajo explora el rol de la ciencia y la tecnología en las leyes, la política y las democracias modernas. Una invitada ideal para “jugar al futuro”, dado que parte importante de los desafíos que enfrentaremos se relacionarán con los límites y las consecuencias que los avances tecnológicos tienen en nuestra vida como sociedad. Hay ejemplos desde las ciencias más duras (el artículo de Jasanoff abogando en marzo por un observatorio global para la edición de genes está en este link de revista Nature) hasta cosas tan cotidianas como el uso del teléfono celular, según explica la propia Jasanoff: “Tome como ejemplo la aplicación de pago Venmo, que es muy popular en los Estados Unidos. Cuando salga a cenar con amigos, le dirá exactamente lo que cada persona debe. Ya nadie paga por una ronda de bebidas, o presta dinero confiando en que los buenos amigos siempre se devolverán el uno al otro. En otras palabras, a pesar de que facilita tales transacciones, también puede socavar valores tan apreciados como la generosidad y el cuidado mutuo en la vida cotidiana”.

¿Queremos esos cambios? ¿cómo los enfrentaremos? La invitación de Jasanoff, RICh y el CNID es a hacerlo, primero, mediante la reflexión.