Vincular a las empresas con el mundo científico es una de las tareas establecidas en la hoja de ruta 2018 de la Red de Aguas. Profundizar los quince proyectos de colaboración entre centros —que ya están andando— y crear una gerencia que coordine a la red son otros de los temas abordados en la primera reunión del año, realizada el 5 de marzo en el CNID.

Después de los tres exitosos workshops desarrollados durante el 2017 en Antofagasta, Valdivia y Talca, el entusiasmo se hizo evidente en esta nueva cita, que contó con la participación de 21 centros de un total de 29: CEDEUS, CIGIDEN (PUC), EULA-UDEC, UFRO, CRHIAM-UDEC, CICITEM-UANTOFA, Laboratorio de Análisis Territorial de la Universidad de Chile, GIIH-UCH, CDGA-UC, CEHUM, CEQUA, IEB, CAZALAC, CEITSAZA-UCN, CENTRO EULA (Universidad de Concepción), INICA-Intihuasi, Centro Cambio Global UC, INFOR, CETAQUA CHILE, Instituto Nacional de Hidráulica, Facultad de Ciencias Forestales de la Universidad de Chile, CEAZA, Facultad de Ciencias Forestales de la Universidad de Chile y UNAP-CIDERM.

El objetivo de la reunión era construir la hoja de ruta de la Red para el 2018, cuyo foco es fortalecer la capacidad de los centros de articularse entre ellos, hacer más investigación y avanzar en la vinculación con el medio, diseñando una oferta de soluciones para entregar al mundo privado y público.

En este último punto, la idea es concretar reuniones con empresas que buscan soluciones tecnológicas, de modo de vincular al mundo privado con el mundo científico para que compartan problemas y posibles áreas de desarrollo de I+D+i.

Quince proyectos de co-creación

En el área de la colaboración entre centros, hay proyectos que ya están desarrollándose multidisciplinariamente con trabajo colaborativo entre varios centros. Estos incluyen papers, vinculación de estudios, proyectos conjuntos, workshops y seminarios. Destaca un grupo que está elaborando una plataforma para determinar los requerimientos hídricos en la agricultura, a nivel nacional, liderado por el Inia Intihuasi y la Universidad de Talca.

“Uno de los sentidos primordiales de la red es potenciar que los centros trabajen más en conjunto. Hasta hace poco, muchos trabajaban aislados y la colaboración no sólo abre posibilidades de sinergia, sino que evita duplicación de tareas y garantiza un uso más eficiente de recursos, haciendo que todos podamos avanzar más”, explicó Xaviera de la Vega, coordinadora de la Red de Investigación en Recursos Hídricos.

Dentro de los proyectos conjuntos que no requieren financiamiento adicional, están los siguientes:

A ellos se suman actividades que requieren un financiamiento mayor para su ejecución, como las giras tecnológicas planificadas en los Lineamientos estratégicos de la Agenda I+D+i para la Sostenibilidad de Recursos Hídricos (capacitaciones, fortalecimiento de redes internacionales), organizadas por el CNID y el FIA, entre otros miembros de la red.

Otros proyecto que se concretará el 2018 es la creación de una gerencia para gestionar esta red que nació en la Comisión de I+D+i para la Sostenibilidad de Recursos Hídricos —organizada por el CNID en 2015— y que permitió reunir a los investigadores de estos centros.

Además, durante este año se realizará un workshop organizado por la Universidad de la Frontera, en una fecha aún por confirmar.

Santiago, 16 de marzo de 2017